Esta evaluación preventiva incluye la evaluación del desarrollo y comportamiento, un examen físico completo, seguimiento del crecimiento y peso, y una discusión correspondiente sobre la orientación. Se solicitarán pruebas de detección, análisis y procedimientos según la edad del paciente.

El objetivo principal es asegurar que los padres tengan la oportunidad de reunirse con su pediatra, que se examine a su hijo y que se discutan los problemas que surgen en diferentes etapas del desarrollo. La pediatra también se asegurará de que tu hijo esté protegido contra enfermedades infecciosas mediante la revisión y actualización de sus vacunas.

Durante la adolescencia, las visitas de bienestar también ofrecen a los adolescentes la oportunidad de discutir sus inquietudes, fomentando que asuman la responsabilidad de su salud.

Los niños se enferman. Cuando tu hijo está enfermo, la visita por enfermedad aguda brinda la oportunidad de realizar una evaluación y examen físico centrados para diagnosticar y brindar tratamiento para un problema de salud específico que le afecta.

Cuando los niños tienen afecciones crónicas como asma, diabetes y discapacidades del desarrollo, incluyendo TDAH y autismo, entre otros, el pediatra, en comunicación frecuente con otros subespecialistas pediátricos, brindará atención integrada al niño, apoyo a la familia y seguirá el estado del paciente entre visitas a subespecialistas pertinentes.

Se utilizan gráficos de crecimiento para comparar la altura, el peso y el tamaño de la cabeza de tu hijo con los niños de la misma edad, a medida que crecen, para proporcionar una alerta temprana si tuviese algún problema médico con el desarrollo.

El seguimiento cercano y la detección temprana de las variaciones en el desarrollo son esenciales para que tu pequeño alcance su máximo potencial. A través de la observación directa, y con algunas herramientas estandarizadas, se puede evaluar el progreso de los hitos alcanzados y se puede brindar intervención temprana cuando sea necesario.

La Academia Americana de Pediatría recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis (6) meses de vida. Pero incluso si la madre tiene experiencia en la lactancia, a veces puede ser difícil. Tu pediatra puede ayudarte con problemas como el suministro y almacenamiento de leche, pezones adoloridos y posiciones de lactancia.

El pediatra discutirá guías por etapa de desarrollo para mantener a tu peque seguro en casa.

La estimulación sensorial es vital para desarrollar las conexiones en el cerebro y promover así un desarrollo normal. La estimulación con el tacto es esencial y ayuda a los bebés a conocerse a sí mismos. Al nacer, el tacto es el sentido más desarrollado del bebé. Puede ser reconfortante y nutritivo. El objetivo es enseñar a los padres cómo proporcionar esta experiencia sensorial única, ayudándolos a establecer un vínculo aún más profundo con el bebé mientras estimulan al bebé hacia un desarrollo saludable.